La espectacularidad de este antiguo valle glaciar, recorrido hace miles
de años por un río de hielo, y la cascada que separa el fondo del valle de
Pineta del circo de Tucarroya, en 1.200m de caída, nos remontan a un tiempo
pasado donde el hielo era el gran protagonista. Desde aquí nace ahora el río
Cinca, tras unirse al arroyo de Lalarri, el río más caudaloso del Pirineo.
-Aparcamiento de Pineta - Valle de Lalarri: desde el aparcamiento parte un camino que se adentra en un precioso hayedo, acompañado de grandes acebos, que nos permite disfrutar de las numerosas cascadas que tiene que salvar el río Lalarri. Tras atravesar el hayedo llegaremos al idílico valle Lalarri, un impresionante valle colgado, donde podremos entretenernos
comprendiendo su historia geológica y tomándonos el tiempo necesario para
intentar localizar sarrios, rapaces
y marmotas. Y si remontamos un poco más por el empinado camino que sube al Tozal del Mirador obtendremos unas privilegiadas vistas del glaciar de Monte Perdido, uno de los
pocos que quedan en el Pirineo, el collado de
Añisclo y las Tucas. (La llegada hasta el Tozal sólo será apta para experimentados montañeros, pues hay que atravesar unas estrechas e impresionables rocas, pero la recompensa de las vistas será merecida).
Dificultad: baja
Desnivel: 300m (+otros 300 al Tozal)
Duración: 3,30h
ida y vuelta + el tiempo que dediquemos a la observación.
Época: finales de primavera a mediados de otoño
-Aparcamiento de
Pineta - Cascada del Cinca :
desde el aparcamiento cogeremos una cómoda pista que abandonaremos más tarde
para, a través de un camino, atravesar un bosque de hayas, que nos dejará en un terrero tomado por los helechos. Poco después llegaremos a la base de la gran cascada que baja del Balcón de Pineta.
Dificultad: baja
Desnivel: 350m
Duración: 2h ida y
vuelta + el tiempo que dediquemos a la observación
Época: de verano a mediados de otoño
-Aparcamiento de Pineta- Balcón de Pineta: seguimos el camino a la Cascada del Cinca, hasta que en una bifurcación lo dejamos para adentraremos en una fuerte y exigente senda que, tras pasar el estrechamiento conocido como "el embudo" alcanzaremos el Balcón. Dura subida pero que se verá recompensada por la observación de la magnífica morfología glaciar del valle de Pineta, del circo de Tucarroya, la imponente cara norte del Monte Perdido y, si continuamos un poco más, el Lago de Marboré, el mayor de los dos únicos ibones presentes en el Parque Nacional.
Época: verano
-Aparcamiento de Pineta- Balcón de Pineta: seguimos el camino a la Cascada del Cinca, hasta que en una bifurcación lo dejamos para adentraremos en una fuerte y exigente senda que, tras pasar el estrechamiento conocido como "el embudo" alcanzaremos el Balcón. Dura subida pero que se verá recompensada por la observación de la magnífica morfología glaciar del valle de Pineta, del circo de Tucarroya, la imponente cara norte del Monte Perdido y, si continuamos un poco más, el Lago de Marboré, el mayor de los dos únicos ibones presentes en el Parque Nacional.
Dificultad: media, para personas con buena forma física acostumbradas a
caminar por la montaña
Desnivel: 1.200 m
Duración: unas 10h
