viernes, 25 de julio de 2014

Ibones Azules, Panticosa

Ayer estuvimos de excursión en los Ibones Azules, un precioso paraje a los pies del pico de Los Infiernos, en la zona del Balneario de Panticosa. La excursión es larga y puede resultar cansada pero como siempre digo, el esfuerzo tiene su recompensa.
Pudimos disfrutar de este precioso paisaje granítico labrado por los antiguos glaciares, en un bonito día lleno de flores, agua, ranas y algún que otro sarrio y marmota.
Hypericum richeri, hipérico de vistosas y grandes flores, característico por los puntos negros en los pétalos. No confundirlo con Hypericum perforatum o hierba sanjuanera.
Allium schoenoprasum, ajo de puerto y ajo comestible y como buen ajo es antiséptico.
Espectacular la Inachis Io (Pavo real), que con sus ocelos en forma de ojo intenta despistar a los depredadores.
Aconitum vulparia (Tora), todas las partes de esta planta, al igual que otros acónitos, es muy tóxica por lo que fue muy usada antiguamente como potente veneno. Por la característica de sus pétalos las flores sólo pueden ser polinizadas por insectos que tengan la fuerza suficiente para abrirse paso, aunque algunos usan "trucos" para conseguir llegar al néctar. Crece en zonas húmedas y frescas.
Veratrum album, planta muy tóxica también, que se usaba antiguamente para envenanar las puntas de las flechas, de ahí su nombre común: ballestera o baladre. Hay que tener cuidado con esta planta porque sus hojas son muy parecidas a las de Gentiana lutea y cuando no está en flor se confunden muy facilmente.
Gentiana lutea (chanzana), su raíz amarga se ha usado como estimulante del apetito y para preparar aperitivos y vermut. Como ha pasado con otras plantas, su aprovechamiento fue regulado en los años 50 por su masiva recolección. Actualmente la recolección de flora silvestre no está permitida. Mejor que podamos disfrutarlas todos en el monte!
 
Leucanthemum vulgare, la versión silvestre de las margaritas o crisantemos
Un pequeño descanso tras subir la pendiente cuesta que da vista al embalse bajo de Bachimaña.
Androsace vandellii, no es que sea muy vistosa esta planta, a parte de que no estaba en flor, pero es que me pierden estas plantas de roquedos, pequeñitas, que salen entre las rocas por arte de magia, en forma de almohadilla, bien pegadas a las rocas para sobrevivir a la dureza del clima frío de montaña.
Ibón azul superior
Armeria alpina, bonitas flores rosas que dan color a los pastos alpinos. Una planta que podremos ver hasta en las cimas más altas.
 Un paisaje salpicado de ibones relictos de las antiguas glaciaciones
Phyteuma hemisphaericum, especie de suelos silíceos, presenta unas curiosas flores en forma de tubo que se van abriendo poco a poco por el extremo.

viernes, 18 de julio de 2014

Mariposas diurnas o ropalóceros

En una entrada anterior ya hablamos un poco de las mariposas (lepidópteros), pero vamos a seguir indagando un poco más. 
En aquella ocasión nos centramos más en las nocturnas (heteróceros), ahora vamos a hacer lo propio con las diurnas (ropalóceros).
Como ya comentamos, las mariposas no sólo son bonitas por sí solas, sino que tienen un importante interés ecológico:
-  Son indicadores de la calidad ambiental y de la salud de los ecosistemas. 
 
- Son un elemento muy importante en las cadenas tróficas, siendo fundamentales para muchas especies de aves, murciélagos y mamíferos insectívoros, que a su vez son alimento de otras especies. Juegan también un papel fundamental en la reproducción de cantidad de especies: muchas plantas, predadores y parásitos dependen de especies o grupos concretos de mariposas. 
 
- Sirven como organismos modelo para estudiar el impacto de la pérdida o fragmentación del hábitat, así como el Cambio Climático actual. 
Las mariposas tienen ciclos de vida fascinantes y cada especie ha desarrollado diferentes estrategias o compuestos químicos, bien para defenderse de los depredadores, de los parásitos, para atraer al sexo opuesto o para contrarrestar las defensas químicas de su planta nutricia. A través de ellas podemos conocer lugares interesantes, aprender sobre otras especies de animales y plantas de las que depende, descubrir relaciones ecológicas... en fin, aprender de ecología.
Desde mediados de los años setenta se vienen recogiendo datos sobre el estado de las poblaciones de mariposas, primero en el Reino Unido y poco a poco en otros países europeos. Al analizar esta enorme cantidad de información se ha podido constatar que la mayoría de las especies que habitan en las praderas europeas están en declive y que el cambio climático, junto con el cambio de usos del suelo, ha alterado sus áreas de distribución.
 
Los insectos son el grupo de especies más numeroso. Las mariposas son el tercer orden, tras los coleópteros (escarabajos) y los himenópteros (hormigas, abejas, moscas), con mayor cantidad de especies de toda la Biodiversidad. Representan cerca de dos tercios de todas las especies.
 
En la Península Ibérica, existe una enorme diversidad de especies de mariposas. Respecto a las diurnas, un grupo mucho más mostesto en cantidad en comparación con las nocturnas, encontramos 229 especies, de las cuales 198 las podemos encontrar también en Aragón. Como veis prácticamente la mayoría. Aunque por número parece un grupo bastante modesto, a veces resulta muy difícil reconocer la especie, no ya en pleno vuelo, sino incluso en reposo, pues muchas especies presentan congéneres muy similares.
 

El tamaño, detalles del dibujo alar, hábitat, periodo de vuelo,etc. pueden ayudarnos en esta enrevesada pero entretenida tarea.
Os dejo aquí unas cuantas fotos para dar un idea de la variedad que hay. Si os interesa poco a poco las iremos desentrañando.

 
 
 
 Cópula
 
 Recién salida de la pupa, todavía tiene que estirar las alas

jueves, 10 de julio de 2014

Azucenas silvestres

Lilium pyrenaicum: Azucena de los Pirineos o flor de lis. Esta es quizá una de las más bonitas y vistosas flores del Pirineo, junto con el Zapatito de Dama (Cypripedium calceolus), y todo un regalo para el que le guste la fotografía de naturaleza.
Es una planta escasa, de montaña, que sólo se encuentra en el norte de la Península Ibérica (Pirineos, Montes Cantábricos, y alguna zona del País Vasco) y sur de Francia, aunque también está introducida en Gran Bretaña. La podemos encontrar en pastos frescos, claros de bosque y laderas rocosas hasta 2.200-2.600m de altitud.
A pesar de su belleza no desprende el fragante olor que cabría esperar; como en más de una guía indica, desprende un intenso olor a semen.
Lilium martagon: Azucena silvestre o martagón. Mucho más frecuente y más extendida que la anterior se encuentra por buena parte de Europa y Asia. La podemos encontrar en pastos de montaña, bosques y matorrales hasta 2.100m.
Se diferencia de L. pyrenaicum por el color rosado-púrpura de sus flores y sus hojas mucho más anchas.
Desde luego dos preciosidades que podemos ver en el Pirineo.

martes, 8 de julio de 2014

Sobre las Gencianas azules

El nombre del género Gentiana proviene del rey de Iliria "Gentius", que dio a conocer sus efectos medicinales en el S.II a.c. Han sido también utilizadas en la elaboración de licores por su componentes de sabor amargo.
Las hay azules y amarillas y en una entrada reciente ya hablé de los grandes parecidos entre algunas de las gencianas azules (cluchitos) y su a veces difícil diferenciación a simple vista. Hoy voy a comentarlas un poco más, aprovechando que ya tengo fotos, por si a alguien le interesa concocer las diferentes especies.

Gentiana verna
Es una planta muy frecuente en los pastos supraforestales del Pirineo que prefiere los suelos básicos. Se presenta en flores solitarias.

Gentiana nivalis
 
De aspecto muy parecida a la anterior, pero algo más pequeña y en lugar de presentar flores aisladas suele aparecer "ramificada". La encontramos también en pastos de alta montaña, pero es más escasa, y tiene indiferencia por el tipo de suelo.

Gentiana acaulis
Planta frecuente que se encuentra por todo por el Alto Pirineo (alcanzando también algunos puntos del Prepirineo), en pastos y claros de bosque sobre sustrato silíceo, más raramente en terrenos calizos profundos, más o menos húmedos y descarbonatados. 

Gentiana alpina
Más escasa que la anterior, aparece en pastos sobre terrenos silíceos más o menos profundos, resiste bien la innivación prolongada y alcanzando altitutes mayores (3220m) que G. acaulis y G. occidentalis. La encontramos desde la cabecera del río Noguera Ribagorzana hasta el valle de Tena.
Se distingue fácilmente de G. acaulis por sus hojas menores y redondeadas.

Gentiana occidentalis
Muy parecida a G. acaulis y difícil de diferenciar, pero mucho menos frecuente. Aparece en el Pirineo Occidental, hasta la cuenca del río Gállego, con sus últimas localidades en el Formigal, Aso de Sobremonte o Bujaruelo.
A diferencia de G. acaulis prefiere suelos calizos y sus hojas son más alargadas y estrechas, y algo lustrosas y de ápice agudo.